13.- LAS SECTAS, UNA AMENAZA EN LA SOMBRA

Para pensarlo bien

Cuando, en vez de perseguir una realidad trascendente, los dirigentes de los grupos sectarios se orientan hacia fines menos elevados y buscan enriquecerse a costa del sacrificio económico de sus miembros, sin tener la menor consideración hacia su verdadero bienestar físico, espiritual, económico y social; cuando no les importa que las familias se desintegren y sufran el desgarro de la ruptura o la pérdida de sus hijos es que, de verdad, estamos ante una secta manipuladora y destructiva.

Capitalismo norteamericano vs Teología de la Liberación.

Detrás del inmenso auge de las sectas en América Latina a partir de los años sesenta, en gran medida, estuvo la intervención directa de gobernantes, políticos y capitalistas norteamericanos que pretendían frenar el avance del comunismo mediante el establecimiento de múltiples sectas evangélicas.

Frente al camino elegido por la Teología de la Liberación de opción decidida por los pobres que fue apoyada por muchos obispos, sacerdotes y el pueblo en general, se alzó la opción norteamericana de las sectas.

Los misioneros mormones y testigos de Jehová predicaban la sumisión al poder del vecino del norte. No es, pues, extraño que se instalasen tantas sectas en América Latina y que algunas hayan alcanzado la cima del poder.

En Guatemala, la secta Asamblea de Dios llegó a tener 1500 lugares de culto, diversos canales de televisión y emisoras de radio. La Administración Rigan favoreció a la Iglesia del Verbo. El dictador José Efraín Ríos Montt, quien llegó al poder por medio de un golpe de estado e instauró un régimen de terror que cobró miles de víctimas y muchos miles de desplazados, era en ferviente seguidor de la secta.

En Brasil
Echó sus raíces la versión más fanática del evangelismo, la Iglesia Universal del Reino de Dios. El pastor protestante pentecostalista Edir Macedo (1) ha construido un verdadero imperio mediático, al frente del cual está TV Record, la tercera cadena televisiva del país, con 47 canales. En la actualidad la secta cuenta con seis millones de adeptos, 2000 templos, 30 emisoras e radio y dos periódicos de tirada nacional. Hasta el actual presidente de Brasil, Inacio Lula da Silva, han llegado los tentáculos de la secta. Para conseguir la victoria electoral Lula Pactó con el Partido Liberal, que está bajo el control de la Iglesia Universal del Reino de Dios.

En España, en las últimas décadas, se han implantado un número de sectas muy difícil de determinar, pues no todas están registradas y las que lo están figuran como asociaciones educativas, filantrópicas, culturales o como grupos religiosos, aunque sean todo menos religiosos.

Por encontrarnos diariamente con ellos, son conocidos los Testigos de Jehová, Los Mormones y los Adventistas del Séptimo Día. 
No son los únicos. Existen otras muchas, por ejemplo: Iglesia de la Cienciología, Edelweis, Hare Krishna, Palmar de Troya, Movimiento Raeliano, Los Hijos de Dios, la Iglesia Gnóstica Cristiana Universal de España, etc., etc.

Las sectas trabajan para hacerse respetables, muchas se llaman “Iglesia”, se adaptan a los esquemas sociales permitidos; pero no interesa tanto la portada sino lo que se cuece en el interior.

Todo esto nos lleva a la conclusión de que nuestra patria, igual que ha pasado en América Latina y en otras sitios, está en peligro, no de ser invadida por las sectas, que ya lo está, sino de que gran parte de nuestros compatriotas sean arrastrados por las sectas.

Muchos de los inmigrantes, sobre todo los de América Latina, son miembros que en su país ya se habían incorporado a una secta. Al llegar a España, si la misma tiene sede, se incorporan y si no, tratan de fundarla.

En España, la amenaza de las sectas es grave.

Es un problema que debería preocupar y ocupar seriamente a todos. A los padres para no caer ellos y estar alerta para que no caigan sus hijos. A la Jerarquía Católica para educar mejor en la fe y prevenir la posible huída a las sectas.

Los católicos españoles debemos despertar ante el empuje de las sectas, convertirnos en verdaderos testigos del Evangelio como único camino para que nuestros hermanos no sean arrastrados al error.

(1) Circula en la red una Presentación de la lujosísima Mansión de este personaje.