Construida con el diezmo de los seguidores |
1ª Definición teológica
“Una secta es un grupo de personas polarizadas alrededor de la interpretación particular que alguien hace de la Biblia, incurriendo en grandes desviaciones con respecto a las doctrinas primordiales de la fe cristiana”.
Es una definición válida como instrumento de crítica dentro del ámbito religioso, contiene pautas doctrinales bien definidas y lanza un ¡alerta” sobre los grupos religiosos que se autodenominan cristianos sólo para ganar aceptación social y hacer prosélitos.
Esta estrategia es éticamente objetable, pues equivale a un fraude a través del cual hay una usurpación de personalidad. Así usurpan el derecho de las personas a tener a su disposición una información veraz antes de tomar cualquier determinación. Eso es, precisamente, lo que impiden, ocultando lo que realmente son y alardeando de lo que no son.
Los posibles adeptos tienen derecho, antes de ingresar en la secta, a conocer lo que ésta es realmente. El fraude es presentarse con la fachada de cristiana cuando realmente no lo son.
Esta estrategia es éticamente objetable, pues equivale a un fraude a través del cual hay una usurpación de personalidad. Así usurpan el derecho de las personas a tener a su disposición una información veraz antes de tomar cualquier determinación. Eso es, precisamente, lo que impiden, ocultando lo que realmente son y alardeando de lo que no son.
Los posibles adeptos tienen derecho, antes de ingresar en la secta, a conocer lo que ésta es realmente. El fraude es presentarse con la fachada de cristiana cuando realmente no lo son.
2ª Definición socio-jurídica
“Secta destructiva es todo aquel grupo que, en su dinámica de captación y/o adoctrinamiento, utilice técnicas de persuasión coercitiva que propicien:
A) La destrucción (desestructuración) de la personalidad previa del adepto o la dañen severamente.
B) El que, por su dinámica vital, ocasione la destrucción total o severa e los lazos afectivos y de comunicación afectiva del sectario con su entorno social habitual y consigo mismo”.
C) Y, por último, el que su dinámica de funcionamiento le lleve a destruir o conculcar derechos jurídicos inalienables en un estado de derecho”.
Esta definición parte de la conducta social, con particular énfasis en las conductas de grupo que dañan a la sociedad, que violan los derechos humanos y destruyen la personalidad de los captados.
Esta definición no se circunscribe al ámbito religioso, sino que abarca los grupos políticos, psicoterapéuticos y pseudocientíficos.
A) La destrucción (desestructuración) de la personalidad previa del adepto o la dañen severamente.
B) El que, por su dinámica vital, ocasione la destrucción total o severa e los lazos afectivos y de comunicación afectiva del sectario con su entorno social habitual y consigo mismo”.
C) Y, por último, el que su dinámica de funcionamiento le lleve a destruir o conculcar derechos jurídicos inalienables en un estado de derecho”.
Esta definición parte de la conducta social, con particular énfasis en las conductas de grupo que dañan a la sociedad, que violan los derechos humanos y destruyen la personalidad de los captados.
Esta definición no se circunscribe al ámbito religioso, sino que abarca los grupos políticos, psicoterapéuticos y pseudocientíficos.
El adjetivo destructiva, que añade a secta, puede ayudar a diferenciar a los grupos que encuadran, por ejemplo, en las definiciones teológicas, pero que no muestran una conducta antisocial o peligrosa, de las organizaciones que sí lo hacen.
3ª Definición de la psicología social
“Secta es un grupo o movimiento que exhibe una devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de manipulación para persuadir y controlar a los adeptos, diseñadas para lograr las metas del líder del grupo, trayendo como consecuencias, actuales o posibles, el daño a sus miembros, a sus familiares o a la sociedad en general”.
Esta definición toma como referencia principal la conducta psicosocial. Tiene ventajas que es conveniente destacar:
A) Es una definición amplia, válida para cualquier tipo de organización social, no sólo para las religiosas.
B) Analiza los hechos observables y comprobables, como son las técnicas antiéticas de manipulación utilizadas por la secta para reclutar y mantener a sus adeptos, y el daño causado a los mismos, a sus familiares y a la sociedad.
Steve Asan, maestro en psicología por el Cambridge College, fue miembro de la secta Moon durante mucho tiempo. Actualmente es asesor internacional y consejero sobre el tema de las sectas destructivas. Amparado en su amplia experiencia, dentro y fuera de la secta, define como “secta destructiva a cualquier grupo (religioso o no) que utilice técnicas de control psicológico para suprimir la personalidad e inhibir el juicio crítico y la libertad de decisión”.
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