miércoles, 6 de julio de 2011

4.- ¿CÓMO IDENTIFICAR UNA SECTA?

La choza de Edir Macedo
El Dr. Robert Lifton, eminente psiquiatra y sociólogo, definió ocho criterios para identificar a las sectas. Actualmente, muchos psicólogos clínicos y sociólogos los emplean para identificar a los grupos que usan técnicas de coerción psicológica y, por tanto, se les debe calificar como sectas.
Los criterios del Dr. Lifton

1.- Controlan el ambiente social y la comunicación humana.

Esto implica coactar la comunicación entre las personas a quienes se desea controlar; se evita que tengan tiempo disponible para que no reflexionen sobre su situación personal.


2.- Uso de la manipulación mística.
Se crean artificialmente climas “espirituales”, que parecen espontáneos pero que, en realidad, son planeados y estudiados artificialmente para producir un efecto. Los adeptos interpretan ese efecto como una experiencia espiritual, lo que no harían si supieran que es una atmósfera prefabricada.


3.- Redefinen el lenguaje.
Sabiendo que quien controla las palabras controla las ideas, usan, en el adoctrinamiento, conceptos simplistas, clichés que tienden a desalentar el uso de la razón. Por ejemplo: “Sólo los elegidos pueden entender lo que sucede en el interior de nuestra agrupación”. Naturalmente, los elegidos son sólo los dirigentes.


4.- La doctrina es más importante que las personas.
No importa la que diga la realidad, ni lo que se vea o se pueda comprobar; la creencia en los dogmas del grupo es lo más importante.
La creencia rebasa la conciencia individual y su integridad, por eso este tipo de organizaciones se niegan sistemáticamente a hacer verificaciones científicas.


5.- Los dogmas no se cuestionan.
La doctrina impartida por el grupo es incuestionable. Se admite y basta.
Aunque la razón y la realidad digan lo contrario, la ciencia de la secta es sagrada. Y no se cuestiona. Puede ser que una persona esté gravemente enferma, si el jefe del grupo afirma que está sana, es que está sana, aunque se está muriendo.


6.- Cultivan la confesió
n pública. 
Esto es una manipulación para romper los límites personales. Es un atentado al derecho a la privacidad que todos tenemos.
La confesión sacramental católica y el relato de problemas y dificultades, que se hace ante los especialistas de la medicina, tienen sus límites y reglas; pero, las sectas abusan imponiendo la confesión pública para denigrar y controlar a las personas a través de la información adquirida.

7.- Exigen una pureza de vida inalcanzable.
Exigen un nivel muy alto de perfección, para crear culpabilidad y vergüenza en los adeptos al no poder llegar al nivel que de inicio es imposible alcanzar. Es más, son castigados por ello.


8.- Deciden quién tiene derecho a existir y quién no.
Sólo se es alguien si se pertenece a la organización. En regímenes políticos totalitarios, esta idea justifica la ejecución de los disidentes políticos.

Según estos criterios, el Dr. Lifton califica como “secta” a cualquier agrupación religiosa que:
A) El líder esté en estado práctico de “endiosamiento”.
B) Que practique los ocho criterios de reforma del pensamiento.
C) Que explote a sus seguidores.
El Dr. Lifton es un psiquiatra, no un teólogo y, por tanto, sus criterios no incluyen el contenido de las doctrinas de las sectas, ni su ortodoxia respecto a las doctrinas de las iglesias mayoritarias tradicionales.

El Dr. John Hochmanm, profesor de psiquiatría de la escuela de Medicina de la Universidad de California, califica de “secta” a los grupos que cumplen estos tres puntos:


1.- El milagro.
La existencia de un pensamiento mágico alrededor del dirigente y de sus actividades.


2.- El secreto.
Ocultación de la verdad sobre las creencias reales del grupo y el auténtico fin perseguido por sus dirigentes. Sólo el jefe y los máximos dirigentes conocen el secreto, los demás viven engañados miserablemente. Por ejemplo, Shoko Asahara, gurú de la La Verdad Suprema, en Japón, ofrecía cursos de yoga para reclutar miembros, pero jamás les decía que su verdadero fin era formar guerrilleros religiosos para llevar a cabo atentados terroristas, como el hecho en el metro de Tokio.
En el secreto hay una falta deliberada de información por parte de los dirigentes. Los posibles adeptos tienen derecho a conocer toda la verdad antes de decidir si ingresan o no en la organización. El secreto vulnera el derecho por impedir que la decisión sea tomada con pleno conocimiento. Esta ocultación da lugar a la tipificación de delito de fraude en cualquier estado de derecho.


3.- El régimen autoritario.
Sólo el jefe sabe, sólo el jefe conoce. Por tanto, él manda y los demás obedecen. La autoridad del líder es dogma en todas las sectas y la autoridad no se discute, se acata.

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